On Communism and Death (Spanish Text)
by Orlando Luis Pardo Lazo / March 3, 2014 / No comments
“El Partido es inmortal”, era un slogan del comunismo original, que declaró su derecho a aniquilar a los “enemigos de clase” y el de perpetuarse en el poder mediante una “dictadura del proletariado” que erradicara a los “enemigos del pueblo”.
- ¿Vale la pena enfocarse en las imágenes y palabras escapadas de la última utopía viviente en la Tierra? ¿Es la Cuba de hoy un país contemporáneo u otro idilio idiotlógico en el desierto ladinoamericano? ¿Nostalgia post-Guerra Fría con culpa o complicidad del Primer Mundo? ¿Cabe confiar que una Rewwwolución en Red removerá al régimen retrovolucionario de 1959? Aspiro a provocar más dudas que certezas. Leer o no leer: he aquí la cuestión.
- Orlando Luis Pardo Lazo nació en La Habana de 1971, donde aún reside y resiste. Como bloguero independiente, es escritor y fotógrafo. Su más reciente libro de ficción se llama BORING HOME (Garamond, 2009). Desde 2010 es el editor el e-zine literario y de opinión VOCES.
Durante décadas los comunistas fueron asesinados en todos los países donde hicieron aparición. Por eso, toda vez en el poder por primera vez en la historia, desde la cúpula estalinista y las naciones satélites de la Unión Soviética, la venganza por tantos crímenes comenzó. Y continúa hoy.
No soy anti-comunista. Como cubano, he vivido 40 años en una nación comunista. Muchos de mis amigos y familiares lo son. Yo mismo seguramente lo fui en mi adolescencia, acaso por la inercia de pertenecer a la única organización política juvenil que es legal en Cuba, aunque entonces ya nadie en la Isla creía en ideologías. Éramos simuladores profesionales, fingíamos ser otros para sobrevivir.
Y es que no hay un solo gobierno comunista que haya respetado a quien de verdad sea otro. Dentro y fuera de las fronteras nacionales, nunca muestran un ápice de pluralidad. Tampoco de piedad. Si bien esto último es lógico, pues en el materialismo totalitario no hay otro dios que el Estado encarnado en un Líder Máximo.
Ahora vuelve la muerte a arrasar con las vidas de los más jóvenes y libres. Ocurre en Venezuela. El ejército mancilla en las calles a quienes protestan pacíficamente. Y la respuesta de los Partidos Comunistas no se hizo esperar: aplauden, en especial los de Latinoamérica, región donde la muerte manda.
En Chile, el Secretario General del Partido Comunista, Lautaro Carmona incluso ha hecho ostentación de su complicidad: han entregado una nota de solidaridad con los verdugos venezolanos de Nicolás Maduro, un presidente que ha convertido en ley su re-elección a perpetuidad.
Con esa nota necrológica, los crímenes chilenos de Augusto Pinochet en el siglo pasado se vengan con impunidad en el XXI. “Viva la muerte”, como en aquel slogan de los anti-comunistas en una Europa genocida.
Coincidencias criminales, camarada Lautaro Carmona.