Tania La (Otra) Guerrilla

by    /  January 23, 2015  / No comments

Cuban dissident artist Tania Bruguera. Photo via Youtube user: ArtRootsProject's Channel.

Sus padres eran revolucionarios, de manera que le pusieron de nombre el seudónimo de la alemana que murió en Bolivia combatiendo junto al comando del Ché: “Tania la Guerrillera”, así conocen los cubanos a Tamara Bunke.

  1. ¿Vale la pena enfocarse en las imágenes y palabras escapadas de la última utopía viviente en la Tierra? ¿Es la Cuba de hoy un país contemporáneo u otro idilio idiotlógico en el desierto ladinoamericano? ¿Nostalgia post-Guerra Fría con culpa o complicidad del Primer Mundo? ¿Cabe confiar que una Rewwwolución en Red removerá al régimen retrovolucionario de 1959? Aspiro a provocar más dudas que certezas. Leer o no leer: he aquí la cuestión.
  2. Orlando Luis Pardo Lazo nació en La Habana de 1971, donde aún reside y resiste. Como bloguero independiente, es escritor y fotógrafo. Su más reciente libro de ficción se llama BORING HOME (Garamond, 2009). Desde 2010 es el editor el e-zine literario y de opinión VOCES.

El fin de año de 2014, aquella niña de padres con cargos oficiales, la hoy reconocida artista del performance Tania Bruguera, llevó el espíritu guerrillero casi hasta el corazón de la Plaza de la Revolución.

Tras el éxito de su provocadora obra “El susurro de Tatlin” en una galería de arte de La Habana, Tania Bruguera intentó repetir la experiencia de abrir un micrófono al pueblo durante un minuto, para que cada ciudadano pudiera recuperar su voz, justo allí donde el monólogo de Fidel Castro se las secuestró, convirtiendo al individuo en masa muda.

A propósito del inminente restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos, Tania Bruguera, cubana residente entre La Habana y Nueva York, le escribió una carta abierta al presidente Barack Obama, al general Raúl Castro y al papa Francisco. Entonces voló a Cuba y, en pocas horas, las redes sociales ya estallaban con la etiqueta #YoTambienExijo, y las peticiones de incontables cubanos en todo el planeta.

En La Habana, su idea era que tal coro de voces culminara a los pies del monumento al apóstol de nuestra independencia, José Martí. Era el 30 de diciembre y de inmediato la Seguridad del Estado la arrestó. No una, sino tres veces fue secuestrada Tania Bruguera —sin cargos en su contra, y sin poder hacer una llamada o nombrar abogado—, para que ella ni siquiera llegase a hablar con la prensa internacional (los periodistas locales jamás cubren eventos políticamente conflictivos). También arrestaron durante todo el fin de año a decenas de activistas que pretendían sumarse a esta experiencia que iba de la estética de la intervención pública a la resistencia civil.

Aunque decenas de curiosos lograron asomarse a la Plaza de la Revolución, el performance fue abortado por las autoridades y todavía hoy Tania Bruguera está siendo interrogada con frecuencia por la Contrainteligencia. Según ella misma ha contado en entrevistas telefónicas, le decomisaron sus documentos y computadoras, le invalidaron su pasaporte y ya no puede salir de Cuba. Para colmo, la amenazaron con una deportación forzosa a los Estados Unidos, a pesar de su ciudadanía cubana. Ahora le aseguran que ella será procesada judicialmente por “desorden público”.

El mundo entero ha denunciado este caso no sólo de censura, sino de arrogancia estatal contra una artista que, en otra parte, apenas hubiera recibido una multa (y los aplausos del gremio intelectual). En Nueva York y Miami se hicieron performances paralelos para apoyar a Tania Bruguera (tuve el privilegio de organizar el de Miami en pleno fin de año). Ahora en Facebook se ha creado el grupo Un Día Para Cuba, donde se publican videos de un minuto hasta completar las 24 horas de un día (al final serán 1440 videos), donde los cubanos hacen escuchar sus reclamos, que son mucho más auténticos que de las agendas secretas pactadas entre la Casa Blanca, la Plaza de la Revolución, y el Vaticano, donde jamás se le consultará nada al pueblo ni al exilio cubanos.

En el nuevo año 2015, Tania Bruguera renunció a su membresía de la Unión de Artistas y Escritores de Cuba (UNEAC), organización que no la apoyó en absoluto, y ella anunció que demandará al gobierno cubano por la violación de sus derechos como artista del llamado arte-conducta.

Mientras Barack Obama intenta un gesto de buena voluntad hacia el régimen cubano, los síntomas de apertura en la Isla son cero. El espíritu guerrillero en Cuba es sólo para exportación. Al parecer, los Castros no cederán ni un ápice del control centralizado que paraliza a nuestra sociedad. Tanto performers como opositores tendrán que esperar hasta después de al menos dos funerales presidenciales. Se llama biopolítica del clan Castro. Tania Bruguera tanteó sus límites y por eso está pagando un precio muy alto en acoso y ostracismo, pero cuyas consecuencias más graves aún las ignoramos.

Tu solidaridad con el arte independiente cubano puede ayudarnos. Aunque no seas de Cuba, a ti también te invitamos a sumar tu reclamo en las campañas #YoTambienExijo en Twitter y Un Día Para Cuba en Facebook. La libertad no conoce fronteras, mucho menos las de una ideología fosilizada.

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