Rayma, la Caricaturista de un Presidente sin Rostro

by    /  March 13, 2012  / 1 Comment

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Periodista de formación y caricaturista de vocación, la venezolana Rayma Suprani se inició en el periodismo gráfico hace 13 años. Desde 1999, justo el año en el que el presidente Hugo Chávez tomó el poder, sus caricaturas han convulsionado a la sociedad venezolana desde las páginas editoriales del diario El Universal. En espacios donde no cabrían más de de 100 palabras, Rayma critica la pobreza, la falta de justicia social, la política militarista y, sobre todo, la falta de libertad de expresión en Venezuela, en donde dibujar el rostro del presidente podría costar hasta 30 meses de cárcel.

En esta entrevista con Sampsonia Way vía Skype, Rayma habla de las salidas que ha encontrado para representar el rostro prohibido, las amenazas que ha recibido, las ocasiones en que la han llamado terrorista gráfica y la violencia en Venezuela.

¿Cómo te explicas que este gobierno haya prohibido dibujar al presidente?

Lo que ocurre en Venezuela es que el presidente es un militar, aunque haya llegado al poder a través del voto. Lo que prima es la idea militar de obedecer órdenes y evitar la diversidad de pensamiento. En el gobierno hay una jerarquía castrense, con pocos civiles en el gabinete de gobierno, por supuesto que no son muy amistosos con la crítica y el humor.

Sin embargo, siempre hay salidas creativas para expresar que el presidente tiene tendencias totalitarias.

¿Cuál es la salida creativa para representar a Chávez y a su gobierno?

Yo decidí no dibujar su rostro después de la masacre del 11 de abril de 2002 (Día en el que se efectuaron manifestaciones por parte del oficialismo y la oposición venezolana, resultando en el enfrentamiento violento que dejó heridos y muertos de ambos bandos.) No quiero darle un realce personalista y además los venezolanos ya estamos cansados de verlo. Yo lo represento de varias formas, siempre evidenciando al personaje poderoso que aplasta al más débil.

Como dijiste en una entrevista, a los caricaturistas se les ve como “los valientes de la sociedad” ¿Esta actitud valiente te ha traído consecuencias?

Los regímenes totalitarios disfrazados de demócratas siempre tienen formas de generar temor y de hacer que la población se retraiga en sus opiniones. A veces es difícil decir las cosas, pero el compromiso de la caricatura siempre es con los lectores y con la denuncia.

Sí, he recibido amenazas de grupos irregulares que si el gobierno no penaliza es porque los está apoyando. Este gobierno ha mantenido la impunidad, el caos y unos índices de delincuencia común altísimos, a tal punto de que el año pasado hubo aproximadamente 19 mil muertos en el país. Por eso muchos venezolanos han tenido que irse a otros países a buscar condiciones mucho más tranquilas.


Te han tildado de terrorista gráfica. Los gobiernos tienden a usar este nombre al sentirse amenazados ¿cómo afecta esto al comunicador y al ciudadano en general?

Un verdadero terrorista fue Bin Laden, voló las torres gemelas y asesinó a muchísimas personas. Pero aquí cuando el gobierno se siente desenmascarado en la caricatura, tiende a decir que uno es el terrorista. Yo creo que el término debería ser pacifista porque el caricaturista generalmente es una especie de come flor que lo que quiere es vivir en un mundo mejor. El humor negro, que no es la mejor compañía, es un indicador de que las cosas andan mal. La crítica, sin embargo, nos ayuda a entender las condiciones que estamos viviendo actualmente.

Tus caricaturas también critican a gobiernos como el cubano y el iraní, pero muy pocas veces al estadounidense. En una entrevista explicaste que eso se debe a que en un país como Estados Unidos se puede publicar críticas, mientras en los otros no sería posible. ¿Cómo la censura puede afectar la creatividad en países como Irán, Venezuela y Cuba?

En Cuba no se pueden hacer caricaturas de Fidel Castro y en Irán no se pueden hacer caricaturas de Mahmoud Ahmadinejad. Cuando tenemos estos personajes que asfixian las libertades, el trabajo se hace muchísimo más difícil, pero la creatividad se dispara y busca otros lenguajes de expresión. Nosotros no tenemos un gobierno que sea dado al humor ni acepte la denuncia.

Afuera del país se maneja la idea de que Chávez es humorista, cómico…

Reírse de la tragedia propia, reírse de los 19 mil muertos que tuvimos el año pasado y de un presidente que no hace nada –sólo divertir a las masas con sus historias y chistes en cadenas de televisión interminables — me parece de muy mal gusto. No creo que el humor pueda aceptar ese tipo de cosas.

Fuera del país algunas personas creen que existe libertad de expresión en Venezuela. Se basan en que la existencia de medios abiertos como Globovisión, El Universal, El Nacional, Tal Cual, y en el trabajo de caricaturistas como tú, Weil, Zapata ¿Qué les dirías a estas personas?

Venezuela no es Irán, no nos ahorcan en las plazas públicas, pero cualquier venezolano que sale de su casa en la mañana puede no regresar porque los índices de delincuencia son enormes. Como expliqué antes, el gobierno no asesina, pero tiene un brazo político que lo hace sin que se le aplique justicia.

Yo creo que los caricaturistas somos unos parias porque no creemos en nadie y siempre estamos en la acera de en frente del poder con ojo crítico, sea quien sea que esté de turno.

Pareciera que la moda contemporánea es llegar al poder con votos y después recortar de las libertades. Lo que pasa es que el gobierno no puede hacer las cosas de una manera tan directa, por eso aún existen algunos canales de expresión. Por otro lado, los empresarios han sido muy valientes para mantener sus medios de comunicación y mantienen su compromiso con la libertad a pesar de los castigos recibidos.

A ese panorama hay que agregar que los medios gubernamentales son canales de propaganda y adoctrinamiento de este gobierno.

En el supuesto de que simpatizaras con un proyecto de gobierno ¿dejarías de ser humorista para convertirte en propagandista?

Yo creo que los caricaturistas somos unos parias porque no creemos en nadie y siempre estamos en la acera de en frente del poder con ojo crítico, sea quien sea que esté de turno. Cuando un caricaturista empieza hacer propaganda escribe su propio funeral en el compromiso de la línea y del trazo.

Desde que comencé en El Universal el gobernante de turno ha sido Chávez, pero ya le dejé saber al candidato más fuerte de la oposición, según las encuestas, que mis caricaturas también criticarían su gobierno.

Desde tu óptica ¿Cuál es el futuro de la libertad de expresión en Venezuela?

Este año se celebran elecciones y yo esperaría un cambio democrático. Venezuela no quiere un futuro militarista ni mucho menos un futuro sin libertades.

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