Oliver Stone’s Venezuela: Between Forgetting and Horror (Spanish Text)
by Orlando Luis Pardo Lazo / March 17, 2014 / No comments
Venezuela desde hace más de un mes es un pueblo en resistencia contra el gobierno chavista de quince años. Hay protestas imparables a ras de las calles y barricadas. Son un mar de jóvenes en su mayoría, una generación que no ha conocido otra realidad, pero igual ya muy exhaustos de la única que conocen y por eso ahora han dicho: ¡basta!
- ¿Vale la pena enfocarse en las imágenes y palabras escapadas de la última utopía viviente en la Tierra? ¿Es la Cuba de hoy un país contemporáneo u otro idilio idiotlógico en el desierto ladinoamericano? ¿Nostalgia post-Guerra Fría con culpa o complicidad del Primer Mundo? ¿Cabe confiar que una Rewwwolución en Red removerá al régimen retrovolucionario de 1959? Aspiro a provocar más dudas que certezas. Leer o no leer: he aquí la cuestión.
- Orlando Luis Pardo Lazo nació en La Habana de 1971, donde aún reside y resiste. Como bloguero independiente, es escritor y fotógrafo. Su más reciente libro de ficción se llama BORING HOME (Garamond, 2009). Desde 2010 es el editor el e-zine literario y de opinión VOCES.
Denuncian la escasez, la delincuencia al por mayor, la corruptela gubernamental, el secuestro de la sociedad civil (incluida la clausura de la prensa libre), la injerencia cubana en aras de imponer un modelo monolítico de sociedad, el fraude electoral, y un etcétera más que ético. En fin, denuncian la asfixia de esa ilusión tan frágil llamada democracia latinoamericana.
La respuesta del gobierno bolivariano no se hizo esperar: represión militar y paramilitar ante las cámaras de los ciudadanos, por suerte conectados en red. Un despliegue dantesco de técnica primermundista para someter la voluntad popular.
Golpizas. Torturas. Incontables denuncias. Una veintena de muertos. Todos civiles desarmados, la mayoría con un disparo profesional en el cráneo. La fiscal general venezolana Luisa Ortega Díaz reconoció más de mil venezolanos detenidos en un mes, con medidas cautelares que restringen su libertad de manifestarse en público, aunque aseguró que sólo 92 permanecían encarcelados, incluidos 15 agentes de la autoridad acusados de violación de los derechos humanos.
El 5 de marzo pasado se cumplió el primer aniversario del anuncio de la muerte del ex presidente Hugo Chávez, llamado ahora el Comandante Supremo, si bien hay rumores de que su fallecimiento fue en Cuba y no en Venezuela, en una fecha anterior a la oficial.
Oliver Stone estrenó ese día, en cadena obligatoria para todos los canales televisivos de Venezuela, su documental de elogio póstumo “Mi amigo Hugo”, mientras la Guardia Nacional Bolivariana mantenía tomado al país. ¡Viva la libertad ilimitada de expresión! Pero el cineasta norteamericano olvidó decir una sola palabra de la tragedia que devora hoy a Venezuela. ¿Viva también la amnesia amoral de expresión?