Three Kings Day in Revolutionary Cuba (Spanish Text)
by Orlando Luis Pardo Lazo / January 6, 2014 / No comments
Pregúntenle a un niño cubano al azar: ¿Cuáles son los nombres de los Tres Reyes Magos?
- ¿Vale la pena enfocarse en las imágenes y palabras escapadas de la última utopía viviente en la Tierra? ¿Es la Cuba de hoy un país contemporáneo u otro idilio idiotlógico en el desierto ladinoamericano? ¿Nostalgia post-Guerra Fría con culpa o complicidad del Primer Mundo? ¿Cabe confiar que una Rewwwolución en Red removerá al régimen retrovolucionario de 1959? Aspiro a provocar más dudas que certezas. Leer o no leer: he aquí la cuestión.
- Orlando Luis Pardo Lazo nació en La Habana de 1971, donde aún reside y resiste. Como bloguero independiente, es escritor y fotógrafo. Su más reciente libro de ficción se llama BORING HOME (Garamond, 2009). Desde 2010 es el editor el e-zine literario y de opinión VOCES.
Yo mismo no me los sé todavía. Siempre se me olvida uno. O lo pronuncio mal.
Claro, siempre es preferible la ignorancia antes que el disparate. O más bien el desparpajo con que he oído decir en La Habana a más de un chiquillo (o ya no tan chiquillos): Los Tres Magos son Fidel, Camilo y el Ché.
Hasta nuestras tradiciones católicas parecen hoy comenzar en ese Génesis 1:1959 que fue el enero triunfante de la Revolución Cubana. La persecución religiosa en la Isla no se conformó con su historia de expropiaciones, cárceles, campos de concentración, exilios de por vida, fusilamientos, y demás barbaridades. Dios perdió desde el inicio esa guerra contra el castrismo, ahora ya en decadencia. Pero amenaza aún otra etapa definitiva: la de la desmemoria.
En un país sin escuelas de inspiración religiosa, y donde hace más de medio siglo ningún pastor aparece en los medios de comunicación, tampoco sería lógico esperar un milagro.
De hecho, lo que se recuerda a ratos es que el 6 de enero de 1959 fue precisamente Fidel Castro quien voló en una avioneta sobre la Sierra Maestra, lanzando como maná del cielo muchos juguetes a los niños del paupérrimo campesinado de aquella zona.
“Sin magias y sin leyendas, y con lucha y con amor, vendrá la Revolución sin santos llenos de estrella”, cantaba Pablo Milanés en una de las baladas más hermosas de la épica revolucionaria.
¿Desde cuándo en Cuba no se reedita o importa la Biblia, incluso con fines comerciales?
Mejor no le pregunten nada a un niño cubano al azar. Ellos son el futuro y no tienen la culpa de lo que sus antecesores le robaron.
Tal vez sea el propio Pablo Milanés quien tenga razón en aquel mismo olvidado tema Día de Reyes: “Guarda tu risa para mañana y seca hoy tu llanto, en tanto llega la libertad”.