Mandela and the Cuban Apartheid (Spanish Text)
by Orlando Luis Pardo Lazo / December 23, 2013 / 1 Comment
Ha muerto Nelson Mandela. Su memoria será reverenciada con honor por la posteridad. Fue un hombre que le ahorró a su patria muchos muertos por odio, y así trazó un hilo de esperanza para la reconciliación en cualquier punto del planeta, sobre todo allí donde la fobia al diferente es política de Estado.
- ¿Vale la pena enfocarse en las imágenes y palabras escapadas de la última utopía viviente en la Tierra? ¿Es la Cuba de hoy un país contemporáneo u otro idilio idiotlógico en el desierto ladinoamericano? ¿Nostalgia post-Guerra Fría con culpa o complicidad del Primer Mundo? ¿Cabe confiar que una Rewwwolución en Red removerá al régimen retrovolucionario de 1959? Aspiro a provocar más dudas que certezas. Leer o no leer: he aquí la cuestión.
- Orlando Luis Pardo Lazo nació en La Habana de 1971, donde aún reside y resiste. Como bloguero independiente, es escritor y fotógrafo. Su más reciente libro de ficción se llama BORING HOME (Garamond, 2009). Desde 2010 es el editor el e-zine literario y de opinión VOCES.
Mandela fue, también, un amigo entusiasta de Fidel Castro. Obviamente le debía deudas históricas de gratitud, por las intervenciones militares de Cuba en Angola, que duraron más de 15 años en las décadas de los 70´s y 80´s, con un gasto de millones para mi país y con miles de bajas reconocidas de manera oficial.
Poco le importó a Mandela, como poco le importa aún al mundo libre, que, en términos de derechos, la situación en Cuba sea idéntica a la del apartheid en Sudáfrica. No hay libertad de asociación ni de expresión. Sólo existe un partido político legal, el comunista. En más de medio siglo, jamás se ha elegido a un solo líder de la Revolución por sufragio directo. A lo largo del tiempo, la cifra de presos políticos suma muchos miles, y los exiliados y su descendencia hoy ya son millones. Pero Cuba es una Revolución socialista y, por tanto, todos esos “errores” (¿horrores?) se le perdonan internacionalmente sin mayor dificultad.
Nelson Mandela ha muerto. Merece honor. El heredero de Fidel Castro, su octogenario hermano Raúl Castro, viajó hasta Sudáfrica para el sepelio. Sólo para enseguida terminar estrechando la mano de su archienemigo, el presidente norteamericano Barack Obama. La suerte del pueblo cubano, pues, parece a punto de quedar sellada entre el capital foráneo y el despotismo local.
El apartheid del gobierno de La Habana contra sus propios ciudadanos carece de prestigio. Es posible incluso que la comunidad internacional considere que, como pueblo, nos merecemos un castrismo sin Castros a perpetuidad.
One Comment on "Mandela and the Cuban Apartheid (Spanish Text)"
Pregunta: es la comunidad internacional o los cubanos quienes piensan se merecen un castrismo ad infinitum?
Mandela alguna vez dijo: ” no quiero que omitan los puntos negros de mi vida.” Lo que sucede que referente a Cuba, es un agujero hondo y penoso.