John Biehl: un Mediador Instrumentalizado que Profundizó la Crisis en Honduras
by Dina Meza / September 24, 2015 / No comments
Cuando la Organización de los Estados Americanos, OEA y la Organización de las Naciones Unidas, ONU, anunciaron que designarían facilitadores para el diálogo en Honduras, algunos lo vieron con recelo, pero la gran mayoría tenía muchas esperanzas en que el país por fin llegara a tocar fondo.
- Honduras has one of the world’s highest murder rates. It is also one of the most dangerous countries to practice journalism, ranking 129th out of 180 in the 2014 World Press Freedom Index. Journalists are regularly threatened, attacked, and killed for their work. The Honduran government fails to punish those who use violence against reporters, essentially granting them impunity. This space will be dedicated to examining the lack of protection for Honduran journalists exercising their profession. Topics will include the use of state-sponsored advertising as a mechanism to reward or punish publications, and censorship and self-censorship as hindrances to democratic progress.
- Born in Cofradía, Honduras, Dina Meza has been recognized by PEN International, Amnesty International, Index on Censorship and Reporters without Borders for her work as a journalist and human rights advocate. Currently, Dina is the driving force behind the creation of Honduras PEN Centre. In 2013, she wrote “Reign of Terror,” an in-depth report on threats to Honduran journalists for Index on Censorship’s magazine. In 2014, she was named one of Reporters Without Borders’ “100 Heroes and Heroines of Information.”
Esa esperanza empezó a disiparse cuando llegaron en agosto pasado a Honduras John Biehl y Luís Almagro, el segundo Secretario General de la OEA y el primero designado como facilitador por ese mismo organismo internacional, porque solamente se reunieron con el gobernante Juan Orlando Hernández y aunque pasaron muy cerca de las carpas donde se encontraban huelguistas de hambre del movimiento de los Indignados, ni siquiera se detuvieron a preguntar cómo les iba en su salud. ¡qué lamentable papel!
Sin embargo se creyó que era por la premura de la primera visita y que después abrirían espacios para escuchar pero de verdad a un pueblo que está sumido en la injusticia, que no tiene una institucionalidad y que la ley y el orden es para quienes deciden protestar y reclamar derechos.
Aunque John Biehl hizo una reunión con diferentes organizaciones de sociedad civil del país, en unas cuantas horas este personaje pretendía que las personas que asistieron pudieran expresarse, lo quería en cinco minutos como máximo, cuando en el salón se encontraban más de 100 personas ávidas de ser escuchadas, mientras al mandatario Hernández le dio y le sigue dando todo el tiempo posible.
Eso es el papel de un facilitador de la OEA?, creo que vinieron a tomarle el pelo a Honduras. Las demandas de la oposición indignada que lleva decenas de marchas reclamando la Comisión Internacional contra la Impunidad, CICIH, un juicio político para el presidente de la República como autor confeso en el desvío de dinero del Seguro Social para su campaña política, entre otras demandas, no han sido tomadas en cuenta.
John Biehl se muestra instrumentalizado, si no fuera porque lo escuchamos de su propia voz pensaríamos que es mentira lo que dijeron los medios corporativos, que dicho sea de paso utilizan campañas mediáticas para tergiversar la realidad hondureña, no lo hubiéramos creído. Pero era él a su salida de Honduras en su visita de septiembre que criticó duramente el clamor del pueblo por la CICIH a lo que llamó un capricho de niños que quieren un carro y no se los dan. Terribles declaraciones cuando se llega de mediador en una profunda crisis política a cualquier nación en el mundo donde la OEA debe jugarse el pellejo para poder sacar los mejores resultados para sentar las bases de la paz y el diálogo.
Biehl se lució ante las cámaras y micrófonos y agregó otros epítetos contra la oposición política, pero en ningún momento criticó la desfachatez del presidente Juan Orlando Hernández cuando habla de diálogo mientras le da garrotazos a periodistas que cubren una manifestación pacífica en demanda de la CICIH o a la oposición indignada que ya no le afectan los golpes a su cuerpo.
Biehl acogió la propuesta del gobierno que pretende desmantelar la demanda popular de la CICIH por el “Sistema Integral Hondureño de Combate a la Impunidad y la Corrupción”, SIHCIC, que coloca el sistema de justicia en los mismos operadores de justicia coludidos con la impunidad, el crimen organizado, la corrupción y el narcotráfico, según lo han dicho los propios funcionarios del Ministerio Público.”
La actuación de la OEA ha sido lamentamente de profundización de la crisis, aunque no se ha consultado a la gran mayoría de la población solamente al presidente de la república, se sigue avanzando en acciones para instalar a la fuerza el SIHCIC, le guste o no al pueblo de Honduras que sigue con sus antorchas de la indignación. La intolerancia y la falta de oídos para escuchar las dos partes le falló a quien se le denomina el experto de la OEA, a Biehl.
Catapultó la instrumentalización que Hernández hace de la presencia internacional en Honduras, con la cual se lava la cara sucia que desde su llegada a la silla presidencial mantiene para esconder sus malas actuaciones.
Creemos que ya la rectificación no es posible, el pueblo de Honduras ya entendió que bajo el ropaje de la búsqueda de la paz y el diálogo se esconde la ausencia de astucia para convertir la crisis en un proceso donde se inicien pláticas, se accione para el castigo a los corruptos y se instale la CICIH para que la justicia por fin vea la luz en Honduras.
Vaya mediación!, qué funesto papel!, pero lo más triste es que se esfumó la esperanza!