Danilo Maldonado Machado, EL SEXTO (en español)

Grafitero y performer, Danilo Maldonado Machado EL SEXTO (Nuevitas, Camagüey, 1983).

Blog: Del Sexto
Twitter: @dmmelsexto
Facebook: Danilo Maldonado Machado

El Sexto es hoy por hoy el más perseguido de los artistas cubanos. La policía política lo ha arrestado en múltiples ocasiones sólo para impedirle realizar su arte en las fachadas de la ciudad. Han invadido su casa y le han decomisado sus sprays y sus obras, sin cargos u órden judicial alguna. En más de una ocasión le rompieron la ropa en plena calle para destruir sus obras en honor a los más recientes mártires políticos cubanos, como Laura Pollán y Oswaldo Payá Sardiñas: El Sexto decidió tatuárselos en su piel para que nunca nadie pudiera borrárselos. Apuesta por el bad-painting y por cuantas innovaciones técnicas se le ocurran. Le encanta lanzar flyers a las multitudes, así como modificar las consignas revolucionarias de las pancartas oficiales y hasta las señales de tránsito.

Graduado de Técnico Medio en Artesanías (2002). Reside en La Habana.

Exposiciones personales:

No son Cinco. La Habana, 2011.
Dos456 Espacio. La Habana, 2011 (clausurada por la policía política el día de su inauguración)
Este año quemaré dos muñecos viejos. La Habana, 2012.
Cinco años de vida artística / arte inútil. La Habana, 2013

fragmentos de: EL SEXTO, LA HABANA BAJO SPRAY de Yoani Sánchez

en Voces

Su apodo ya es de por sí sarcástico, pues alude a la campaña gubernamental por la liberación de cinco espías cubanos apresados en Estados Unidos. Danilo Maldonado –con su nombre de personaje de telenovela- ha preferido llamarse “El Sexto” para que clamen también por su excarcelación, aunque la suya no sea una prisión física sino el enorme encierro de la falta de derechos.

Cuando ya muchos países están de ida y de vuelta del graffiti callejero, los habaneros nos asomamos recién al vértigo de su polisemia, asistimos entre arrobados e indignados a su aparición. El maestro por excelencia de ese arte es, entre nosotros, el delgado jovenzuelo conocido como El Sexto, autor de más de una irreverencia gráfica y hasta de algunos pasquines donde lanza sus frases que más bien parecen fragmentos de canciones de hip hop. “Estoy en todas partes…” nos grita desde un trozo de papel y después de difundir tal mensaje los policías ven graffiteros en cualquier lado, sospechan que hasta un niño pequeño puede llevar un pulverizador en su cochecito.

Antes El Sexto era una presencia anónima, escondida, que pintorreteaba cualquier espacio; ahora ya saben su nombre, su dirección, su número de carnet de identidad. Se ha convertido en el enemigo pictórico número uno y el castigo que probablemente le darán lo alejará de los muros, de los sprays, de esas madrugadas habaneras en que su delgada mano ponía color a una ciudad tan desteñida. Leer Más.